La salsa en Colombia, en los años 1970, está vinculada a grupos como Fruko y sus Tesos a través de Discos Peerless bajo licencia de Discos Fuentes de Colombia y el grupo The Latin Brothers. En 1988, la empresa discográfica Discos Musart publicó la serie de LP Salsa Colección Estelar lo que provocó aguante el faso un incremento de popularidad y la llevó a competir con la cumbia.
En los ochenta aparecieron grupos como Los Titanes, Grupo Niche, Orquesta Guayacán, Joe Arroyo. También en los ochenta, el cubano Roberto Torres y el colombiano Humberto Corredor desarrollaron en Miami el concepto de charanga-vallenata.
La irrupción de la sensualidad
Los sonidos de la salsa clásica son fuertes, con preeminencia de los «cueros» (la percusión), los metales (instrumentos de viento de metal) y el piano, que se mezclaban en unos solos conocidos como «descargas», que eran excelentes muestras de virtuosismo técnico en el manejo de los instrumentos.
Sin embargo, a partir de los años ochenta, la salsa fue dejando los sonidos fuertes y las descargas furiosas para entrar en un sonido más cadencioso y melódico, que posibilitaba el baile más lento. Esta música se acompañó de letras con abundantes referencias al amor y al erotismo como motivo principal y, en algunos casos, excluyente. Esta música fue denominada «salsa erótica» y tuvo como máximos exponentes a Eddie Santiago, Frankie Ruiz, Rey Ruiz, Willie González y Luis Enrique.
La categorización de la salsa erótica trajo como consecuencia que se denominara al género anterior como «salsa dura», que sufrió una baja de producción (no en calidad sino en cantidad) y de popularidad a la par que el nuevo género se consolidó.